Nuestras Tierras

Cultivos que nutren, suelos que sostienen

En Cañarejal Agricultura cultivamos nuestras propias tierras para producir los alimentos que garantizan una nutrición saludable y natural para el rebaño. La planificación agronómica, el conocimiento del suelo y el respeto por los ciclos de la tierra nos permiten mantener un suministro constante y equilibrado.

Cereales: cebada, avena, maíz

Sembramos cereales en distintas épocas del año, adaptados al tipo de suelo y al clima. La cebada y la avena se cultivan principalmente en tierras de secano durante el otoño-invierno, mientras que el maíz requiere suelos de regadío y se siembra en primavera. Estos cereales son una fuente energética natural y fundamental para mantener la vitalidad y productividad del rebaño.

Leguminosas: bezas, alfalfa

Las bezas y la alfalfa se siembran tanto en otoño como en primavera, dependiendo del uso y destino. Su alta concentración de proteínas vegetales mejora la digestibilidad de la dieta y fortalece el sistema inmune del rebaño. Además, estas plantas fijan nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad de forma natural.

Forrajes variados

Cultivamos distintos tipos de forrajes adaptados a cada estación, como raigrás y mezclas pratenses. Estos pastos aportan frescura, fibra y variedad nutricional. Se siegan en su punto óptimo para mantener sus propiedades y se conservan en balas o silos para alimentar al rebaño durante todo el año.

Un manejo eficiente para un rendimiento sostenible.

Gestión de las Tierras

En Cañarejal Agricultura diferenciamos nuestras tierras según su tipología, adaptando los cultivos y las técnicas agrícolas para aprovechar al máximo sus características naturales.

Secano (500 ha)

Estas tierras dependen exclusivamente del agua de lluvia. Empleamos técnicas de mínima labranza, rotación de cultivos y cobertura vegetal para conservar la humedad del suelo y prevenir la erosión. Aquí sembramos principalmente cebada, avena y bezas.

Regadío (200 ha)

En las zonas de regadío usamos sistemas modernos como riego por aspersión y goteo, optimizando el uso del agua en cultivos más exigentes como maíz o alfalfa. Este enfoque nos permite mantener una producción estable incluso en períodos de sequía.
Trabajo en conjunto

La familia Cañarejal