En Cañarejal Agricultura cultivamos nuestras propias tierras para producir los alimentos que garantizan una nutrición saludable y natural para el rebaño. La planificación agronómica, el conocimiento del suelo y el respeto por los ciclos de la tierra nos permiten mantener un suministro constante y equilibrado.
Sembramos cereales en distintas épocas del año, adaptados al tipo de suelo y al clima. La cebada y la avena se cultivan principalmente en tierras de secano durante el otoño-invierno, mientras que el maíz requiere suelos de regadío y se siembra en primavera. Estos cereales son una fuente energética natural y fundamental para mantener la vitalidad y productividad del rebaño.
Las bezas y la alfalfa se siembran tanto en otoño como en primavera, dependiendo del uso y destino. Su alta concentración de proteínas vegetales mejora la digestibilidad de la dieta y fortalece el sistema inmune del rebaño. Además, estas plantas fijan nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad de forma natural.
Cultivamos distintos tipos de forrajes adaptados a cada estación, como raigrás y mezclas pratenses. Estos pastos aportan frescura, fibra y variedad nutricional. Se siegan en su punto óptimo para mantener sus propiedades y se conservan en balas o silos para alimentar al rebaño durante todo el año.
En Cañarejal Agricultura diferenciamos nuestras tierras según su tipología, adaptando los cultivos y las técnicas agrícolas para aprovechar al máximo sus características naturales.