La actividad agrícola en Cañarejal sigue un calendario preciso que se adapta a los ritmos de la tierra y a las necesidades del rebaño. Comenzamos con la preparación del terreno, eliminando restos del cultivo anterior, labrando y mejorando la estructura del suelo.
Luego, realizamos la siembra en el momento óptimo para cada variedad. En los meses siguientes, aplicamos riego en las tierras que lo requieren, monitorizando constantemente la humedad del suelo y las condiciones climáticas.
Cuando llega el momento de la siega, cortamos los cultivos en su punto exacto de maduración para conservar todos sus nutrientes. A continuación, se realiza el empaque en balas o sacos, que se almacenan de forma segura. Finalmente, trasladamos los forrajes y cereales al área ganadera para su consumo, cerrando así el ciclo de producción.